El Partido Quebequense, dirigido por Pauline Marois, formará el próximo Gobierno de Québec, tras obtener el 31,94% de los votos. La señora Marois será así la primera mujer en ocupar el cargo de primer ministro de Québec. Su partido formará un Gobierno minoritario, tras haber obtenido la victoria en 54 de las 125 circunscripciones de Québec.
La señora Marois fue elegida diputada en la Asamblea Nacional de Québec por primera vez en 1981 y lleva más de 26 años de vida política. Bajo la bandera del Partido Quebequense, fue Ministra de Salud y Servicios Sociales, Ministra de Finanzas y Ministra de Investigación, Ciencia y Tecnología. Desde 2007, ocupó el cargo de Jefa de la Oposición Oficial en la Asamblea Nacional.
Oposición oficial
El Partido Liberal de Québec, en el poder desde el 29 de abril de 2003, formará ahora la oposición oficial, tras haber obtenido el 31,21% de los votos. Ocupará 50 escaños en la Asamblea Nacional. Su jefe, el Primer Ministro saliente, Jean Charest, fue derrotado en la circunscripción de Sherbrooke.
Segundo grupo de la oposición
Frente al Gobierno minoritario del Partido Quebequense, el partido de la Coalition Avenir Québec será el segundo grupo de la oposición en la Asamblea Nacional. La Coalition Avenir Québec, dirigida por François Legault, logró la victoria en 19 de las 125 circunscripciones de Québec.
Otro partido
Québec Solidaire, con dos escaños, es el cuarto partido representado en la Asamblea Nacional. Está copresidido por Françoise David y Amir Khadir, elegidos respectivamente en las circunscripciones de Gouin y de Mercier.
Incidentes en el Métropolis
Mientras terminaba su discurso ante los miembros de su partido, la nueva Primera Ministra de Québec, Pauline Marois, tuvo que interrumpir la alocución en forma súbita a causa de un incidente. La policía de Montreal confirmó que una persona resultó muerta y otra gravemente herida. Un hombre fue arrestado en relación con estos hechos y deberá comparecer ante la justicia.
Cabe señalar que los quebequenses condenan categóricamente todo acto de violencia y rechazan todas las formas de amenaza o de chantaje hacia toda persona. Este hecho aislado no es digno ni representativo de los valores que comparte la población de Québec.